domingo, 9 de noviembre de 2008

¿ ES TAN BONITO COMO PARECE ?



Un nuevo espacio de lectura parece abrirse camino en la nueva era 2.0.
Estoy hablando del LIBRO DIGITAL.
Se trata de un nuevo dispositivo de lectura de libros electrónicos que ya ha comenzado a venderse en Estados Unidos, y su expansión no tardará en llegar al resto del mundo.




Este aparato mide 18 centímetros de largo por 13 de ancho y pesa 300 gramos. Puede almacenar hasta 200 libros; tiene incorporados diccionarios para consultar el significado de palabras; su iluminación es variable y el tamaño de la letra se puede adaptar al gusto del lector. Además, se pueden ver imágenes y, por supuesto, conectarse a Internet.


Considero que es un espacio de lectura más enfocado a los jóvenes. De hecho, hay países que han desbancado a las relaciones personales, al “face to face”, y manda la comunicación a través de móviles e Internet.


Este nuevo dispositivo, no deja de suscitar, por lo menos a mí, consumidora del libro tradicional, algunas dudas: ¿Tiene sus días contados el libro impreso o podrán convivir los dos soportes: el digital y el de papel?; ¿Serán necesarias, las librerías tradicionales?: ¿Cómo serán las nuevas librerías?;
¿Estamos todos preparados para el LIBRO DIGITAL?


No me gustaría que desapareciera el libro impreso, de toda la vida.
Es un amigo que desde hace tiempo me acompaña. Y ese tacto suave del papel, el olor de la tinta, el sonido de las ho
jas al pasar…
Es algo que ha convivido con nosotros desde la antigüedad y forma parte de nuestra cultura. Su color amarillento, característico de
los libros antiguos, me hacen preguntarme por cuántas manos diferentes habrá pasado ese libro antes de llegar a mí y cuántas reacciones diferentes habrá provocado, dependiendo de cada persona.


Me pregunto si podrían convivir ambos medios.
A diferencia de mi opinión, hay que reconocer que este nuevo invento nos ofrece ventajas hasta ahora desconocidas: Su reducido tamaño y su capacidad de almacenamiento, con él se evitaría la tala de muchos árboles
, los estudiantes como yo, no tendríamos que cargar con las pesadas mochilas llenas de libros…


Nos encontramos ante un debate muy interesante, porque debatimos sobre lo moderno contra lo “antiguo” y tradicional.

Me niego a pensar que tenga que desaparecer el libro de toda la vida, para que se instale en nuestras vidas uno tecnológico.


Los dos medios podrían vivir el uno al lado del otro, sin necesidad de “matar” una tradición, el placer de sentirte tan cerca de una situación tan lejana, no lo puede sustituir nada ni nadie.


Espero que el dispositivo de lectura de libros digital, no sustituya jamás al libro tradicional.